Si la seguridad solo puede ser un elemento paliativo al hacer que la elección de uno o más motores fueraborda sea propensa, el rendimiento puede iluminar la elección.
La mayoría de las pruebas comparativas entre 1 y 2 motores fueraborda, ha puesto de relieve como en el caso de embarcaciones semirrígidas o barcos con relaciones de peso-potencia que no es demasiado pesado, con la misma potencia única motorización con lo que respecta a la velocidad y consumo.
¿Un motor o dos motores fueraborda?
Este resultado se puede explicar simplemente por el hecho de que tener superficies sumergidas adicionales, tales como el pie y la hélice, afecta en gran medida la resistencia hidrodinámica total; si a esto le suma el mayor peso de dos motores, puede entenderse la diferencia en el rendimiento.
Por otro lado, la ventaja de la doble motorización surge cuando se trata de propulsar los vehículos con un peso-potencia que no es realmente favorable (por ejemplo, un crucero diurno o Semirrígidas con mucha fibra de vidrio); dos hélices garantizan una superficie de empuje más alta que una, especialmente cuando, como en el caso de los motores fueraborda y los motores de popa, los diámetros de la hélice son bastante similares incluso para diferentes potencias.
Ejemplo práctico comparando uno y dos fueraborda
Dos motores fuera de borda de 150 hp generalmente tienen hélices con un diámetro de 14, mientras que un motor único de 300 hp no va más allá de 16; de lo que se ve que los dos 150 CV tendrá una mayor superficie total de empuje en comparación con el singular 300 caballos, esto se traduce en un mejor agarre en la salida y un revés menor a velocidades bajas e intermedias, y con una velocidad mínima de deslizamiento inferior.
Pero incluso esto no es siempre cierto, porque la desventaja de instalar 2 o más motores, es siempre el factor del peso, y por lo tanto el ajuste parece estar desequilibrado hacia la popa y los efectos beneficiosos de una mayor adherencia con las dos hélices, se queda frustrados.
Resumiendo, hay un triunfo hidrodinámico aplastante cuando hablamos de un solo motor Fueraborda aplicado a los vehículos ligeros, y una victoria de medición en los barcos no demasiado pesados, mientras que prevalece el empuje de la doble motorización en barcos con una alta relación potencia-peso, como pescador masivo o botes con cascos poco eficientes.
A medida que aumenta el número de motores (y pies sumergidos), el rendimiento continúa disminuyendo, y esto es bien conocido incluso en sitios de construcción que utilizan estas configuraciones solo cuando se ven obligados a alcanzar una potencia total que de otro modo sería imposible con uno o dos motores fueraborda.
La fiabilidad probada, el peso relativamente bajo y la alta tecnología lograda por los motores modernos significa que cada vez se requieren más para equipar grandes embarcaciones y barcos, y esta solicitud ha llevado en los últimos tiempos a la escalada de potencia hasta el umbral de 400 caballos y no excluyendo que valla más allá.
Obviamente, en la elección final también debemos considerar la mayor inversión inicial (y no solo referirnos a los motores, sino también a los componentes auxiliares como la caseta de gobierno, por ejemplo) y el consumo de combustible, inevitablemente destinado a aumentar. Los costos de mantenimiento también son más altos.
Conclusión
En definitiva, la conclusión y datos técnicos demuestran y nos indican, contundentemente, que es más rentable y apropiado, la instalación de un solo motor fueraborda, que no dos motores.