A la hora de elegir una lancha que se adecue a nuestras necesidades hay varios factores que resultan vitales. Entre ellos se encuentra el tipo de suelo de la embarcación que mejor se adaptará al uso que vayamos a darle a nuestra lancha. Es el motivo por el que vamos a mostrar los diferentes tipos de suelos para que, cuando tengas que decidir, elijas el que mejor se adapte a ti:
1. Suelo hinchable
La embarcación de suelo hinchable destaca por su gran versatilidad. Al ser una embarcación totalmente inflable permite una mayor facilidad de transporte, ya que se puede desinflar y guardar más fácilmente que el resto de embarcaciones. Su base hinchable de alta presión proporciona estabilidad y comodidad en el mar. Una de sus grandes características es que no necesita estar atracada o amarrada en el puerto. Aunque, sin duda alguna, su gran ventaja es el precio. Son más económicas que el resto de embarcaciones.
En cuanto a sus aspectos negativos, se encuentra la imposibilidad de alcanzar excesiva velocidad y no permite alejarse demasiado de la costa. Otro factor importante a tener en consideración es que, a pesar de ser una embarcación resistente, un pinchazo en su cámara puede provocar un contratiempo y poner en riesgo la estabilidad.
1.1 Suelo hinchable de listones
Son muy parecidos a los suelos hinchables. La gran diferencia entre ambos es la incorporación de listones inferiores que permiten el plegado. Estos, proporcionan una rigidez que permite una estabilidad mucho mayor.
2. Suelo semirrígido
Las embarcaciones con suelo semirrígido se caracterizan por tener un casco rígido unido a un flotador, lo que la convierte en una de las embarcaciones más manejables y cómodas del mercado. Este tipo de suelos permite la incorporación de consolas, asientos jockey y multitud de accesorios, tanto en el interior como en el flotador. A este último se le puede añadir válvulas de inflado y sobrepresión, asas y anillas entre otros.
Las embarcaciones con este tipo de suelo combinado con flotador aportan una mayor estabilidad durante la navegación. Además, al no ser tan ligeras como las lanchas neumáticas, ofrecen un mejor planeo y el “baile” de las olas en popa será mucho más suave. Otra de sus grandes ventajas es su bajo consumo debido a que mantiene menos área del casco en contacto permanente con el agua.
Entre los aspectos menos favorecedores se encuentran la necesidad de utilizar remolque para su transporte debido a su tamaño o dejarlas en el puerto. En cuanto a su precio, es algo superior al de las neumáticas, aunque parece lógico, ya que su casco rígido y mayor eslora proporcionan unas prestaciones mucho mejores.
3. Aluminio
Los suelos en aluminio cada vez están cobrando mayor popularidad, y no es para menos. Su fácil instalación y lo rentable que resulta su mantenimiento, lo convierten en una opción muy llamativa. Su durabilidad es mucho mayor que en el resto de cascos, y aunque pueda llegar a sorprender a algunos, su peso es mucho más ligero que la fibra de vidrio; lo que implica un menor consumo. Esto, lo convierte en una de las opciones más manejables y duraderas, ya que resiste mejor los golpes contra las rocas que la fibra de vidrio, madera o lona.
Pero el aluminio también tiene una serie de desventajas que debemos tener en cuenta. Una de ellas es su mayor desembolso inicial, dado que su precio es mayor que en materiales homólogos. A diferencia de su manejabilidad, es menos confortable, sobre todo a altas velocidades.
4. Fibra de vidrio
La principal ventaja de la fibra de vidrio es que permite elaborar varios tipos de diseños debido a su carácter moldeable. En comparación con el suelo de aluminio es más económico inicialmente y es más cómodo a altas velocidades. En caso de sufrir algún golpe que necesite reparación, suele ser más barata que en aluminio. Además, es más resistente a los golpes que las hinchables.
En cuanto a sus inconvenientes, uno de los mayores hándicap de este tipo de suelo es que puede agrietarse fácilmente y requiere un alto nivel de mantenimiento. También resulta muy laborioso intentar limpiarla adecuadamente, por lo que necesita una limpieza frecuente para evitar grandes manchas.
5. Madera
El suelo de madera es rentable y duradero si recibe un buen cuidado y se hace un mantenimiento adecuado. Existen diferentes opciones, entre las que destaca el roble por su dureza, resistencia al agua y flexibilidad.
Los puntos menos favorecedores del suelo de madera se concentran en el alto coste que supone una buena madera que sea resistente al agua y agentes corrosivos externos. Un factor a tener en cuenta es que la madera tiende a desvanecerse, por lo que debe reacabarse de vez en cuando para que conserve ese color dorado original.
Ahora que ya conoces todos los tipos de suelo, podrás elegir el que mejor se adapte al uso que vayas a darle a la embarcación, y recuerda que en nuestra tienda online Todoneumáticas podrás encontrar todo tipo de accesorios náuticos.