Medir y conocer la presión del flotador de nuestra neumática o semirrígida se convierte en algo imprescindible para una perfecta navegación. ¿Sabes cómo se hace?
La presión
La presión se convierte en un elemento fundamental a la hora de navegar puesto que puede determinar la estabilidad y navegación. Por eso debemos conocer cual es la más adecuada para nuestra embarcación.
La presión en neumáticas y semirrígidas
Debemos tener en cuenta que en las semirrígidas, al contar con un casco rígido, la presión del flotador incide en la sustentación aerodinámica e hidrodinámica. Si embargo, en las neumáticas el flotador forma parte de la rigidez estructural, puesto que la presión adecuada permite consolidar la embarcación evitando que flexe excesivamente al superar las olas.
La presión del flotador no debería ser la misma en todo momento, si no que debe ser la justa dependiendo de parámetros como la temperatura, el sol o el oleaje, entre otros.
¿Qué pasa con el exceso de presión?
Esta presión inadecuada puede ser dañina para el flotador. Por ejemplo, cuando tiene un exceso puede producir un escape de aire reventando tejidos, costuras o válvulas, a menos que cuente con válvulas de sobrepresión para eliminar el exceso de aire. Esto puede ocurrir si está expuesta directamente a un sol candente y a altas temperaturas, sin la correspondiente refrigeración que proporciona el agua o la propia navegación.
¿Y cuándo la presión es insuficiente?
Por el contrario, en el caso de llevar el flotador con una presión de aire insuficiente, este se verá afectado en aspectos como la navegación. Puede variar las cualidades estructurales de la embarcación, haciéndola más lenta e incluso menos estable o menos manejable. Además de deteriorar el tejido con mayor rapidez envejeciéndolo prematuramente.
Presión variable
La presión del flotador nunca es constante, sufre variaciones a lo largo del día. A esas variaciones le afectan aspectos como los cambios de temperatura, ya sea del aire como del agua, resultando que cuando la temperatura del aire o del agua sea más baja, la presión del flotador será menor, mientras que cuando aumente la temperatura o se esté expuesto directamente al sol, la presión tenderá a subir notablemente.
Consejo
Debemos acostumbrarnos a verificar la presión de la embarcación unos 10 minutos antes de su puesta en el agua o al subir a bordo, además de seguir haciendo comprobaciones a lo largo del día. Por lo tanto el manómetro debe ir siempre a bordo.
¿Cuánta presión necesito?
Normalmente, los astilleros indican en el manual de usuario la presión adecuada en sus flotadores.
Esta presión puede venir indicada en diferentes sistemas de graduación, como el Bar, el Milibar o el PSI. En nuestro país, por ejemplo, es más frecuente que los datos vengan indicados en Milibares (Mb). Aunque en la actualidad se está intentando aplicar también el Hectopascal (hPA) de similar valor. Por su parte, en los países anglosajones se inclinan más por los datos en PSI.
Teniendo en cuenta las premisas de cada fabricante, nos encontramos en el mercado deportivo actual que un flotador normal puede variar su presión ideal, dependiendo de la marca, de su tamaño, del tipo de fabricación y del tejido utilizado, entre 0,15 y 0,24 milibares (2,1 a 3,4 PSI).
También pondremos atención sobre los suelos de algunas neumáticas auxiliares, que trabajan en presiones mucho más elevadas al convertirse en la auténtica estructura “rígida” de la embarcación.
¿Como comprobar la presión?
Generalmente muchos propietarios de neumáticas y semirrígidas utilizan un sistema “manual” para comprobar la correcta presión de los flotadores. Uno de ellos consistente en golpear con la mano el tubular hasta que el sonido tenga cierto parecido a un tambor.
Cuando se trata de neumáticas de cono clásico alargado, algún fabricante recomienda hinchar hasta que no sea posible doblar el cono manualmente sin mucho esfuerzo.
Dejando aparte estos rudimentarios sistemas de comprobación de presión, el más adecuado es utilizar un reloj indicador de presión.
El inflado correcto
Es muy importante el orden del llenado y la forma de hacerlo. Se recomienda llenar de popa a proa y siempre por cámaras. Hay que tener en cuenta que no se puede hinchar un compartimento al 100% y después los demás, si no que se debe ir equilibrando paulatinamente la presión de todos ellos. Por ejemplo, es mejor llenarlos todos al 50% y después ir hinchando y aumentado la presión de cada uno alternativamente hasta alcanzar el máximo.
En cuanto a las neumáticas de suelo hinchable, primero se debe inflar el suelo y después el flotador, hasta que este se acomode a la estructura central.
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Medir la presión de tu embarcación resulta algo importante para que la navegación sea lo más satisfactoria posible. ¡No lo olvides y tenlo siempre en cuenta!